El cuidado bucodental durante los primeros años de vida es muy importante no solo para adquirir unos buenos hábitos de higiene, sino que además servirá también para evitar la aparición de problemas de salud a largo plazo.
Se recomienda la visita periódica al especialista a partir del primer año de vida, así como el uso de productos infantiles fluorados como el método más eficaz y seguro para conseguir una correcta higiene diaria y prevenir la aparición de caries.
La aplicación de flúor refuerza y remineraliza el esmalte dental haciéndolo mucho más resistente a la acción de los ácidos que provocan la caries dental, reduciendo así la incidencia de caries hasta en un 50%.
¿Qué es la caries y a partir de qué edad puede aparecer?
La caries dental es una enfermedad bacteriana que destruye la estructura del diente. Los azúcares que permanecen en la cavidad bucal tras la ingesta de alimentos y bebidas se metabolizan por una serie de microorganismos produciendo unos ácidos que atacan la estructura del esmalte dental provocando su desmineralización y erosión.
Es muy importante destacar que dicha enfermedad puede afectar también a los primeros dientes, también conocidos como dientes primarios o dientes de leche, que aparecen a partir de los tres meses de edad.
Esta caries se conoce con el nombre de caries de la primera infancia o caries del biberón por lo que es muy importante empezar la limpieza dental a partir de la erupción de estos primeros dientes con la ayuda de un cepillo infantil humedecido con agua (niños de 6 meses a 2 años).
Cualquier infección en el diente temporal afectará al diente permanente que lo reemplazará si no se trata adecuadamente, pudiendo provocar malformaciones, manchas o lesiones secundarias.
Por esta razón, es un grave error pensar que los primeros dientes al ser provisionales no requieren una higiene diaria adecuada.
Uso de flúor
Las pastas dentífricas fluoradas carecen prácticamente de contraindicaciones en el adulto por su acción exclusivamente local.
Los niños de edades comprendidas entre 2 y 6 años, debido a la inmadurez del reflejo de deglución, pueden ingerir pequeñas cantidades de dentífrico durante el cepillado, por lo que se recomienda que la cantidad de pasta infantil empleada sea semejante al tamaño de un guisante, y que la duración del cepillado sea de unos 2 minutos aproximadamente.
El uso de enjuagues bucales infantiles diarios o semanales se recomienda a partir de los 6 años de edad.
Algunos consejos útiles para detectar y evitar la aparición de caries en los niños
• Observar cualquier cambio de coloración en el diente, que se vuelve blanquecino y sin brillo en una primera fase, sobre todo en los molares ya que son los más susceptibles de padecer la enfermedad por el acúmulo de comida.
• Mantener una dieta equilibrada rica en frutas y pobre en alimentos con azúcares.
• Tener una higiene bucodental adecuada.
• Visitar al odontopediatra cada seis meses o por lo menos una vez al año a partir del primer año de edad.
Marta Embid
Director Técnico Farmacéutico